“Los enfoques aportan
concepciones importantes sobre las personas, su relación con los demás, con el
entorno y con el espacio común y se traducen en formas específicas de actuar,
que constituyen valores y actitudes que tanto estudiantes, maestros y
autoridades, deben esforzarse por demostrar en la dinámica diaria de la
escuela. Estas formas de actuar
– empatía, solidaridad, respeto,
honestidad, entre otros- se traducen siempre en actitudes
y en comportamientos observables”.
“Martha es docente del cuarto
grado de primaria, les ha comunicado a sus estudiantes que la dirección del
plantel ha convocado a un concurso interno para ver el rendimiento académico en
el área de Matemática y el aula que gane se hará acreedora a una salida al cine
para todos sus integrantes el fin de semana, incluyendo helados. Entonces,
observa el entusiasmo de los niños (as) y les propone que elijan a su
representante para el concurso.
Es así como los niños proponen a
Martín y las niñas a Jimena. Martha no está segura de quién de ellos debe
representar al aula; pues ambos denotan buen rendimiento académico.
Los niños dicen que debe ser
Martín porque él es hombre y “los hombres son mejores con los números que las
mujeres”, además señalan que si se tratara de un concurso de poesía estaría
bien que los representará Jimena. Al escuchar esto, las niñas señalan que es
mejor que vaya Jimena, porque ella es “más tranquila y ordenada”. Los niños
siguen replicando que “los hombres son más rápidos”.