Conjunto de actividades que
conducen a los estudiantes a afrontar una situación o problema complejo. Se
desarrolla en etapas sucesivas y, por lo tanto, se extiende a varias sesiones.
Estas actividades son potentes
–desarrollan el pensamiento complejo y sistémico–, consistentes y coherentes
–deben tener interdependencia entre sí y una secuencia lógica–.
Además, deben hacer referencia directa a contextos reales o simulados y, si es posible, realizarse en dichos contextos. La EdA es planificada intencionalmente por los docentes, pero también puede ser acordada con los estudiantes, e incluso (si las posibilidades lo permiten) los estudiantes pueden plantear de manera autónoma las actividades para enfrentar el desafío.