Excelentes actividades de presentación para el primer día de clases
El
primer día de clase es un momento muy especial y delicado. Es importante
que como profesores dediquemos nuestra primera clase a conocerlos y
que se conozcan (si esque no se conocen ya), presentar el curso y
nuestros objetivos y conocer sus expectativas y formas de aprender.
En
nuestro primer día de clase es importante crear un ambiente sereno y
de confianza recíproca. Para ello, en esta entrada te proponemos una serie de
actividades para realizar el primer día de clase que seguro que te van a
resultar muy útiles para empezar con buen pie con tu clase tengan el nivel o la
edad que tengan.
Nube
de palabras creada con Tagul
El
estudiante piensa palabras que lo definan (personas, comidas, adjetivos,
lugares donde ha ido, etc.) y lo mete todo en una nube de palabras con la forma
que él quiera. Luego utiliza esa nube para presentarse al resto y decorar su
cuaderno o la clase con ella.
Ojos
cerrados
Se
coloca a los estudiantes en círculo y se les advierte que tienen que memorizar
el físico de sus compañeros (cómo son y lo que llevan puesto).
Con una
pelota se presentan mientras se la pasan (yo soy … y saludo a …) si se conocen,
y si no (yo soy … ¿y tú cómo te llamas?).
Luego se les pide que se den la
vuelta y que no se miren y que saluden a alguien del grupo nombrando alguna
característica física (saludo a … que es / lleva / tiene… ).
Paseando
Habilitamos
un lugar en el aula por donde los estudiantes puedan pasear. Ponemos música (no
demasiado alta) y les pedimos que se muevan por el aula según las
instrucciones que vaya dando el profesor: mostrándose alegres, cantando, con
una maleta que pesa mucho, como un/a modelo, a cámara lenta, como un flamenco
(el ave), como una persona con mucha autoestima, etc.
Cuando se encuentren con
alguien tienen que saludarse y aquí también jugamos con ellos. Primero que lo
hagan mirándose a los ojos, después dándose la mano, después haciéndose una
reverencia, en plan raperos con un saludo informal chocándose la mano,
imaginando que vivimos en un país donde la gente se saluda chocando las
rodillas o los hombros, etc.
Durante la actividad, les puedes pedir que
mientras se mueven de una determinada forma, vayan diciendo un trabalenguas o
refrán a nuestra elección. ¡Puede ser muy divertido!
Repetir
lo anterior
Para
esta actividad de presentación distribuimos a los alumnos en círculo y les
pedimos que se presenten por turnos. El primer alumno se presenta (Yo me llamo
Matías) y el siguiente repite el nombre del compañero y se presenta a sí mismo
(Él se llama Matías y yo me llamo John) y así sucesivamente. Si nuestro
grupo es muy pequeño, podemos repetir los nombres de todas los alumnos, de
manera que en un grupo de 10, el último tendría que repetir los nombres de sus
9 compañeros.
No obstante, si nuestro grupo es muy grande, tenemos varias
alternativas: o bien repiten solo lo que ha dicho el anterior o bien hacéis
varios grupos.
Esta es una actividad que permite adaptarse muy bien a los
diferentes niveles pidiéndoles que además del nombre digan otra
información, por ejemplo: algo que les gusta (A2), algo que han hecho esta
semana (B1), continuar la frase “deseo que…” (B2), o esta otra frase “si yo
fuera un animal, sería…” (C1).
Si queréis hacerlo mucho más entretenido, os
recomiendo usar una pelota de espuma, música para lanzarse la pelota y
parar la música para decidir quien es el siguiente en intervenir.
Las dos ruedas
Colocamos
a los estudiantes en dos círculos con el mismo número de estudiantes, de modo
que estén uno frente al otro.
Con la música cada círculo empieza a caminar
direcciones opuestas, cuando deje de sonar la música, tienen que presentarse a
la persona que tienen delante de sí y conocerse.
Como en la propuesta anterior,
podemos pedirles que se presenten cada vez de una forma. Es una buena
forma de repasar el vocabulario del cuerpo.
Completando la información
Cada
estudiante prepara una hoja en blanco donde escribe su nombre en la parte
superior y la pone con blu-tack o celo en la pared. A continuación, el profesor
explica que mientras la música esté sonando se deben mover por la clase y buscar
a algún compañero con el que deben hablar y obtener el mayor número de
informaciones posibles (edad, aficiones, gustos…), y cuando la música deje
de sonar, deben buscar el papel de ese compañero y completarlo con todas las
informaciones que recordemos. Cuando vuelva a sonar la música hacen lo mismo,
pero con otro compañero diferente y al detenerse la música completan su papel
con los datos que no estén escritas ya en él. Esto lo pueden hacer durante 15
minutos.
El profesor controla la música haciendo suficientes pausas como para
que cada alumno hable al menos con 3 o 4 compañeros. Al final, los estudiantes
se quedan la hoja del último compañero con el que han hablado y lo presentan al
resto de la clase, leyendo las informaciones que contiene más las que han
obtenido ellos, también les podemos decir que si hay errores intenten
corregirlos.
Es una muy buena forma para romper el hielo, conocerse y trabajar
todas las destrezas de manera integrada.
En fila india
Esta
es una actividad pensada para tímidos o niveles bajos de lengua porque no
requiere de gran comunicación. Únicamente tienen que saber cómo presentarse, lo
cual se puede hacer antes de la actividad. Hacemos una línea en el suelo con
cinta aislante (preferiblemente) y les advertimos que no se pueden salir de la
línea.
Entonces se colocan todos en la línea y se les pide que se ordenen
por orden alfabético (o por lo que queramos que se ordenen, por ejemplo,
edad o altura), pero teniendo cuidado de no dejar de pisar la línea. Se puede
dar un tiempo para darle más emoción. Al final se comprueba que fila india ha
quedado bien presentándose cada uno por orden.
La estrella
Dibujamos
una estrella en la pizarra, escribimos nuestro nombre dentro y en las puntas
datos que nos identifiquen. Los estudiantes tienen que tratar de averiguar
qué significa cada dato formulando preguntas de sí o no (¿tu color
favorito es el azul?, ¿te gusta el chocolate?…).
Cuando descubran todo, les
repartimos unas estrellas para que escriban su nombre y datos sobre ellos.
Después con su compañero tienen que hacer la misma dinámica que antes con el
profesor, pero por turnos (primero pregunta uno y después el otro). Se puede
hacer más divertido incorporando una información falsa en la estrella
que la otra persona deberá adivinar. Te lo explicamos en la siguiente
actividad.
¿Verdad o mentira?
Al
hilo de la PROPUESTA DE LA ESTRELLA si son estudiantes que se conocen bien, se les puede
poner a prueba para ver si de verdad se conocen tan bien. Podemos hacer la
actividad con las mismas estrellas de antes o escribiéndolo en un papel.
Les
pedimos que escriban cinco datos sobre ellos que sean verdad y uno que sea
falso. Mezclamos todas las presentaciones de cada uno y las repartimos. Nos
aseguramos de que cada estudiante tenga la identidad de otra persona.
Les damos
un tiempo para prepararse su nueva identidad y hacemos que se presenten delante
de la clase ocultando la información del nombre. Al finalizar, el resto de
la clase tendrá que identificar quién es quién en realidad siendo capaces de
decir cuáles eran las informaciones falsas.
Busca a alguien que...
Sin
duda alguna una de las actividades de presentación más conocidas. Repartimos a
los alumnos las fichas de la actividad y les pidimos que busquen por la
clase a personas que cumplan determinadas condiciones y que apunten su
nombre en la hoja.
Les recordamos que se tienen que saludar y presentarse antes
de preguntar. Esta es una actividad muy completa en la que se pone en práctica
un gran componente comunicativo.
Esto me identifica
Les
pedimos que busquen una foto que les identifique o incluso algún objeto (en
los móviles pueden usar Instagram, Facebook o Google) y cuenten a un
compañero suyo por qué se identifican con la foto u objeto que han
escogido.
Para elegir al compañero podemos hacer la dinámica de las dos ruedas,
de ir caminando por la clase con música y pararla, o hacer pequeños grupos.
Después, podemos pedir a algunos estudiantes que recuerden lo que les ha contado
algún compañero. Si todos tienen Instagram, podemos usar un hashtag
#estomeidentifica y después comentarlo con el proyector del aula.
Autoestima
Si
ya se conocen, el profesor escribe papeles con los nombres de todas las
personas de clase y los deposita en una caja o una bolsa, después las personas
cogen un papel asegurándose que no son ellos y les pedimos que escriban en
el mismo papel algo bueno sobre esa persona y cuando terminen que vuelvan
a meter el papel.
Después el profesor va sacando los papeles, nombra a la persona
para que se levante y se presente y diga qué cree que han podido decir
positivo sobre él/ella y finalmente el profesor lee el papel.
La macedonia
Para
esta actividad de presentación es importante que hagamos un círculo con sillas
y colocar una silla menos respecto al número de estudiantes. Después reparte a
cada estudiante un papelito con el nombre de una fruta asegurándose de que una
misma fruta la tienen al menos dos estudiantes.
A continuación, explicamos la
actividad: vamos a contar una historia inventada, cada vez que en la
historia aparezca el nombre de una fruta, las personas con esa fruta tienen que
levantarse y cambiar de sitio (y el que está de pie se sienta en cualquier
sitio libre), pero si en el relato aparece la palabra “macedonia” todos se
tienen que levantar y cambiarse de sitio.
La persona que queda de pie se
presenta. La historia continúa hasta que todos se hayan presentado. Si vemos
que se alarga mucho podemos cortar y finalizar la historia diciendo que las
frutas que no se han presentado, se tienen que presentar.
El naufragio
Avisamos
a los estudiantes que el barco donde están viajando se va a hundir y que tienen
que ponerse a salvo en los botes salvavidas. Previamente les decimos las
condiciones que tiene que tener cada bote: una persona con algo de color rojo
en su ropa, mismo número de hombres que de mujeres… cosas fáciles.
Lo ideal
sería habilitar un espacio sin obstáculos y poner en el suelo círculos con
cinta aislante como si fueran botes salvavidas, pero si no se puede utilizad la
imaginación, poned sillas, una mesa… lo divertido de esto es que queden un poco
apretados dentro del bote. Cuando se da la señal de ponerse a salvo les ponemos
una música movida (va genial la música de Vangelis “1492”) y les pedimos
que simulen un mar agitado.
Una vez dentro les pedimos que se presenten,
que pongan nombre a su bote, digan un objeto que salvarían de un naufragio y lo
que harán nada más llegar a tierra. Se da un tiempo y después se presentan los
botes en plenario.
La telaraña
Nos
sentamos en círculo y una persona del grupo sujeta la hebra de lana atada en un
dedo y lanza el ovillo a otra persona, esa persona la lanza aleatoriamente a
otra persona y así sucesivamente, formándose una bonita telaraña.
Lo bonito de
esta actividad es que se percibe como todo el grupo está conectado con una
bonita red y notan sus propias vibraciones.
Cuando una persona tiene el ovillo,
se pueden hacer todo tipo de actividades. Por ejemplo, pueden decir algo que
les gusta y algo que no les gusta, algo que hacen muy bien y algo que se les da
mal o simplemente presentarse.
Los periodistas
El
profesor forma equipos de 3 a 5 personas. En cada equipo tiene que haber un
portavoz y un reportero. Primero se prepara un cuestionario con al menos diez
preguntas para hacer a los miembros de los otros equipos.
El portavoz dinamiza
que todo marche bien. Cuando terminen los reporteros se levantan para sentarse
junto a los miembros de otro grupo y plantear sus preguntas.
Después el
reportero vuelve al grupo y muestra las respuestas, en niveles más altos se les
pide que hagan uso del estilo indirecto (Juan ha dicho que le gusta leer libros
de aventuras)
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Actividades de presentación para el primer día de clases