Sin lugar a dudas,
el tratamiento curricular constituye una de las tareas más exigentes y delicada
que afronta el profesional que labora en el campo educativo. Veamos cómo se
realiza dicha tarea:
DISEÑO CURRICULAR.
El diseño
curricular es el conjunto de etapas que se llevan a cabo en la estructuración
de un Currículo. Por lo tanto, el
producto de dicho proceso es el currículo.
Recordemos estas etapas ya presentadas en
el punto anterior:
Etapas del diseño
curricular
·
Fundamentación
·
Investigación di agnóstica
·
Definición del perfil del egresado
·
Selección de objetivos
·
Selección de contenidos
·
Selección de estrategias de enseñanza
·
Previsión del sistema de evaluación del
aprendizaje
Por lo general,
los responsables de efectuar la tarea del diseño curricular son las autoridades
máximas de una institución educativa (Centro de Educación Inicial, escuela,
Instituto Superior, Universidad, ONGs,
etc.) o de un sistema educativo nacional (por ejemplo,
el Ministerio de Educación del Perú).
A continuación nos vamos a referir a cada
una de las etapas del diseño curricular con el fin de que Ud. tenga los
elementos necesarios para poder llevar a cabo esta importante tarea. Sin
embargo, debemos precisar que en
algunos puntos sólo haremos una referencia,
pues su desarrollo corresponderá a otros cursos como son: Planificación
Educativa, Didáctica General, Evaluación Educativa y Medios y Materiales
Educativos.
Fundamentación
Esta etapa consiste en formular los
sustentos filosóficos, científicos y
técnicos que orientarán la Construcción de los elementos del currículo.
Constituye, sin lugar a dudas, la etapa en que los responsables del diseño
curricular declaran su postura acerca del por qué y para qué de la educación
que se brinda a los alumnos. Es por ello que esta etapa es conocida también
como la de formulación del marco teórico o conceptual del currículo.
Las teorías,
enfoques y posturas que pueden formar parte del marco teórico conceptual son
muchas y, como escaparía a las
posibilidades de nuestro estudio el presentar todas las existentes, nos limitaremos a exp1icar el rol y los aportes de
los ámbitos filosóficos y científicos en la formulación de marco teórico de un
currículo. En ese sentido,
hablaremos de:
· Fundamentos filosóficos
· Fundamentos científicos
o
científicos psicológicos,
o
científicos sociales,
o
tecnológicos,
o
especialidad o disciplina
a) Fundamentos Filosóficos
Como bien señala M. V. Peralta (1989), el rol que cumple la filosofía como base o
fundamento del currículo es distinto al que podríamos asignar a la ciencia. La
naturaleza de su objeto de estudio y los procedimientos que ella utiliza son
diferentes.
La filosofía,
dice la autora, nos permite encarar
y conocer la realidad desde una perspectiva que intenta transgredir los límites
del mundo, esforzándose por llegar a
un conocimiento que lo trascienda. Mientras la ciencia conoce y explica la
realidad en el marco de las posibilidades que le ofrece su método de
acercamiento a la verdad.
Según Peralta,
la filosofía aplicada al campo de la educación ayuda a resolver las siguientes
interrogantes:
·
¿Qué es el hombre?
·
¿Cuáles son los valores básicos de toda
sociedad humana?
·
¿Cuáles son los fines de la educación?
La primera de estas preguntas se refiere a
¿Qué es el hombre?
Esta nos introduce de inmediato en la temática de la antropología
filosófica, la que tiene justamente
la misión de conceptualizar y analizar las respuestas que se derivan de este
cuestionamiento. Es así como, por
ejemplo, surge la concepción del
hombre como un hombre "deísta",
al predominar su carácter de criatura de Dios; o,
en otros casos, como un hombre
"racional", primando por
tanto su racionalidad que le hace conocer el mundo y el ser; y otras, veces como un "homo faber", es decir un ser que construye elementos objetivos:
Símbolos, signos, conceptos,
herramientas, tecnología.
Lo importante,
según MV. Peralta, es que exista
este cuestionamiento sobre sí mismo y el hombre en general, ya que cualquiera que sea la postura que se asuma, ella implica una orientación en torno a la vida y
la acción del hombre en el mundo.
Si esta reflexión en torno al hombre es
fundamental en todo quehacer humano,
en educación adquiere un carácter prioritario,
porque toda praxis educativa y particularmente todo currículo, conlleva en forma explícita o implica un
planteamiento sobre el hombre y por tanto sobre el alumno.
Es decir,
si el propósito básico de la educación es la formación humana, sin duda hay que comenzar por plantearse cuál es
el concepto de hombre que se postula,
siendo éste un problema que cabe abordar desde el ámbito de la filosofía.
La segunda pregunta pretende dar respuesta
a ¿Cuáles son los valores básicos de toda sociedad humana?
Al respecto,
cabe señalar que los valores conforman uno de los temas más complejos que
aborda la filosofía y no pretendemos en este instante entrar a exponerlos sino
más bien señalar la relevancia de un análisis en el campo de la educación y el
currículo, destacando básicamente la
siguiente idea: La clarificación de los valores deseables para una sociedad
representa una tarea importante para los educadores (diseñadores del currículo)
ya que es a partir de ellos que se intenta ordenar y promover los cambios
actitudinales en las nuevas generaciones de alumnos.
Comúnmente,
los valores forman parte de la declaración de los fundamentos de un sistema
educativo nacional, regional, institucional,
etc. y el currículo se convierte en el vehículo que transporta dicha intención
formadora de la educación.
Si se quiere asegurar un mínimo de
coherencia en la acción educativa,
los valores o sistema axiológico por el que se haya optado debe teñir todos y
cada un de los elementos estructurales de un currículo.
A modo de ejemplo,
podemos citar los valores de justicia,
paz, honestidad, trabajo,
solidaridad, interculturalidad, como algunos de los relevantes para los currículos
en nuestro país.
La tercera pregunta pretende establecer
¿Cuáles son los fines de la educación?
La respuesta a esta pregunta va a depender
de la respuesta dada a los cuestionamientos anteriores. Teniendo claro nuestro
concepto de hombre y los valores que consideramos prioritarios procederemos a
concretar una serie de formulaciones generales,
amplias y abstractas, comúnmente
llamadas fines de la educación, y
que los objetivos curriculares tienden a especificar y concretar.
b) Fundamentos Científicos.
Tal como lo afirma Grawitz (Cit. Por R.
GONZALES; 1987) la complejidad del problema educativo demanda las aportaciones
de conocimientos científicos diversos,
hechos que es fácil constatar en el denominado currículo. La definición de
cualquiera de sus elementos requiere el aporte de las ciencias de la psicología, biología,
economía, etc.
En este apartado y siguiendo a R. Gonzáles
(1987) nos referimos a dichos aportes agrupándolos en cuatro categorías:
Fundamentos científicos-psicológicos,
fundamentos científico-sociales,
fundamentos tecnológicos y fundamentos propios de la disciplina o especialidad.
c) Fundamentos científico - psicológicos.
El desarrollo de la Psicología en las últimas
décadas es uno de los factores de fuerte incidencia en los procesos de diseño, desarrollo o diversificación curricular.
Al considerarse que lo medular del
currículo son las experiencias de aprendizaje,
recogeremos el resultado de la investigación psicológica en este terreno.
En primer lugar,
dice Gonzáles, hay que precisar que
todo aprendizaje pasa por la actuación del sujeto; es decir, todo aprendizaje es producto de una experiencia.
La experiencia se da en una persona concreta y depende tanto de factores
externos (estímulos y condiciones externas) como de factores internos (procesos
mentales y condiciones internas).
En segundo lugar,
los psicólogos difieren en la interpretación de la causalidad de las experiencias
de aprendizaje. Algunos sostienen el predominio causal de los factores
externos: son los conductivitas y neoconductivistas. Otros sostienen el
predominio causal de los factores internos; son principalmente los psicólogos
de la cognición.
Ahora bien,
dice el autor, si programamos
experiencias de aprendizaje muy sencillas y elementales,
son los conductivitas y neoconductivistas quienes pueden ser de mayor utilidad, puesto que son los que más las han estudiado. En
cambio, si programamos experiencias
de aprendizaje más complejas, el
mejor aporte vendrá de los psicólogos de la cognición,
debido a que han realizado una investigación importante al respecto.
Creemos que el conocimiento de los
trabajos de algunos psicólogos de nuestros días es de suma importancia para la
elaboración de un currículo. Señalamos como figuras de especial significación
a: Skinner, Gagné, Ausubel,
Titone, Bruner,
Piaget y Rogers.
Skinner y Gagné han desarrollando teorías
del aprendizaje con acento en la causalidad externa. El primero estudió el
papel del refuerzo, así como la
conveniencia de facilitar el aprendizaje descomponiendo la experiencia en
pequeños pasos. Gagné investigó los diversos tipos de aprendizaje (jerarquías)
y los condicionamientos externos que los facilitan y promueva.
Ausubel y Titone han estudiado de
preferencia los procesos de cognición,
acusando la influencia del avance de la cibernética. Los trabajos más
importantes de Ausubel se refieren a la memoria y a la organización de los
conocimientos; los de Titone, al
proceso de la comunicación.
Bruner y Piaget han orientado su
investigación hacia el desarrollo de la persona. El primero ha insistido en los
procesos de representación motora,
icónica y simbólica, mientras que
Piaget ha trabajado de modo más integral la evolución de los diversos procesos
del psiquismo humano.
Rogers ha trabajado de preferencia en la
construcción de la persona; su aporte es fundamental para el trabajo con un currículo valorativo. Su psicología ha
sido llamada humanística y esta perspectiva es fundamental desde el punto de
vista de la educación.
Ciertamente éstas no son las únicas
figuras representativas del desarrollo de la Psicología en los últimos tiempos, pero si creemos que se cuentan entre las que más
han aportado al campo de la educación.
d) Fundamentos científico - sociales
Otro gran desarrollo científico en la
actualidad, dice Gonzáles (1987), es el que han experimentado las Ciencias Sociales.
Su estudio permite disponer de instrumentos teóricos valiosos para la
interpretación de la realidad social en el seno de la cual se realiza el
trabajo curricular.
En un país tan complejo como el nuestro, es necesario poder detectar,
ubicar y explicar los grandes problemas y situaciones sociales que exigen un
currículo diversificado. Así por ejemplo,
en función de las diferencias que presentan los distintos grupos sociales
podemos tener en cuenta en el currículo: problemas lingüísticos (monolingüismo
quechua, aymara, español; bilingüismo; aprendizaje de lenguas
extranjeras;...); problemas culturales (cultura andina,
cultura occidental, cultura negra, etc., );
problemas socio-económicos (grupos costeños pesqueros,
industriales, agrícolas; grupos
serranos mineros artesanales,
agropecuarios; grupos urbanos y urbano-marginales de Costa y Sierra; grupos
selváticos específicos, etc.)
El estudio de esta problemática ha sido
amplio y rico en América Latina y en el Perú,
especialmente a partir de la década de los sesenta. Diversas instituciones y
numerosos investigadores han realizado un trabajo serio aunque aún
insuficiente. Como resultado,
podemos disponer de un rico instrumental de conceptos para el análisis
proveniente de las distintas Ciencias Sociales y de las diferentes corrientes
de pensamiento científico-social latinoamericano y mundial.
En ese sentido,
en muchos foros y encuentros a nivel internacional se ha discutido acerca de la
pertinencia cultural del currículo. Como señala Peralta (1991) este término
implica que el currículo sea "apropiado a la cultura" en función de
10 mejor y más valioso de cada uno de los ámbitos espaciales (universal, occidental,
latinoamericano, nacional y local) y
de la incorporación de los aportes más significativos del pasado, presente y de los proyectos para el futuro.
De otro lado,
en 10 que al diseño curricular se refiere,
dice Gonzáles, hay que reconocer que
lo social está estrechamente relacionado con los elementos del currículo; así
los objetivos, deberían responder a
las demandas sociales; por otro lado,
los contenidos deben ser pertinentes,
es decir, deben responder a
necesidades sociales; también, las
actividades deben programarse a partir de la experiencia social del niño.
e) Fundamentos tecnológicos
Según Gonzáles (1987), uno de los campos de mayor desarrollo en este
siglo y especialmente en las últimas décadas es el de la Tecnología Educativa, La Psicología del Desarrollo,
la Teoría de la Organización, la
Informática, la Cibernética y la
Teoría de Sistemas, son las
disciplinas que más directamente han generado y estimulado este desarrollo, aunque el conjunto de ellas forma parte de la
revolución científico-tecnológica de nuestro tiempo.
Entendemos por Tecnología Educativa (Cano;
1993: apuntes), la utilización de la
ciencia e investigación en la planificación y realización del proceso
educativo. Esta irrumpe inicialmente incorporando la racionalidad y la
previsión, en contra de la
improvisación y la acción puramente espontánea,
en el diseño de planificación de las acciones educativas; para luego
incorporarse definitivamente en la racionalización la acción educativa.